Las notables imágenes capturadas el sábado 14 de mayo en el Golfo de California muestran al inmenso mamífero marino, conocido localmente como ‘Pechocho’, rompiendo el agua y aterrizando en el barco desprevenido. El impacto del salto de la ballena hizo que la pequeña embarcación volcara, arrojando a los pasajeros a la bahía cerca del municipio de Topolobampo en Sinaloa.
Entre las personas a bordo del yate, el exconcejal de Ahome, Jesús Valdez, sufrió fracturas en las costillas y una herida leve en la cabeza. Adicionalmente, una joven sufrió una fractura en una pierna, según informó Línea Directa Portal. Este incidente sirve como un claro recordatorio de los peligros potenciales inherentes a la proximidad a la vida silvestre marina.
Omar Mendoza, coordinador de Protección Civil de Ahome, especuló que la presencia del yate en la bahía pudo haber provocado el comportamiento inesperado de la ballena, ya que en esta época del año se ve un número importante de ballenas en la zona. El alcalde Gerardo Vargas de Ahome instó a los navegantes a tener precaución y compartió que la ballena misma sufrió heridas como resultado del incidente.
Haciendo un llamado a un comportamiento responsable con la vida marina, Vargas afirmó: “El contralmirante hace un llamado para que por favor no se acerquen demasiado a la ballena; podemos estar disfrutando de su belleza pero desde una distancia segura”. Es crucial que las personas mantengan una distancia respetuosa al observar o interactuar con animales marinos para garantizar la seguridad tanto de los humanos como de los propios animales.
Este incidente sigue a un hecho similar a fines de abril cuando una ballena jorobada sorprendió a los turistas y los impulsó por el aire después de que su bote guía chocara con la enorme criatura. Según los informes, cinco turistas resultaron heridos, tres requirieron hospitalización y uno sufrió heridas graves.
Los incidentes recientes resaltan la importancia de cumplir con las pautas y regulaciones de seguridad durante los encuentros marinos. Los operadores de embarcaciones y los pasajeros deben mantener una distancia segura de los animales marinos, permitiéndoles exhibir un comportamiento natural sin perturbar o poner en riesgo la vida humana.
Las autoridades ahora están investigando por qué el bote turístico en el segundo incidente no pudo mantener una distancia segura de la ballena. Dichas investigaciones tienen como objetivo prevenir futuros incidentes y promover prácticas de turismo marino responsable.
Los encuentros con ballenas son impresionantes y brindan una oportunidad única de presenciar la belleza de estas magníficas criaturas. Sin embargo, es crucial priorizar el bienestar de los humanos y la vida marina siguiendo los protocolos de seguridad y manteniendo una distancia respetuosa. Al hacerlo, podemos garantizar experiencias placenteras y seguras mientras preservamos las maravillas de nuestros océanos para las generaciones venideras.